Funcionamiento de las neuronas sensoriales: todo lo que debes saber

El sistema nervioso humano es uno de los sistemas más complejos y fascinantes del cuerpo. Dentro de este sistema, las neuronas sensoriales desempeñan un papel fundamental en la percepción y transmisión de los estímulos del entorno hacia el cerebro. Estas neuronas son responsables de captar diversos tipos de información sensorial, como el tacto, la temperatura, el dolor, el gusto y el olfato, entre otros.

Exploraremos en profundidad el funcionamiento de las neuronas sensoriales. Analizaremos su estructura, su relación con otros tipos de neuronas y cómo transmiten los estímulos sensoriales al cerebro. Además, descubriremos cómo se adaptan y responden a diferentes estímulos, y cómo esta información es procesada y interpretada por el sistema nervioso para que podamos experimentar y comprender el mundo que nos rodea. Acompáñanos en este apasionante viaje al interior de las neuronas sensoriales y desentrañemos juntos su complejidad y su importancia en nuestra vida diaria.

Cuál es la función principal de las neuronas sensoriales en nuestro cuerpo

Las neuronas sensoriales son un componente esencial del sistema nervioso que nos permite percibir el mundo que nos rodea. Su función principal es transmitir información desde los órganos de los sentidos al cerebro, proporcionándonos la capacidad de sentir y reaccionar a estímulos externos.

Cuando un estímulo, como el tacto, la luz, el sonido o el olor, es captado por los órganos sensoriales correspondientes, las neuronas sensoriales entran en acción. Estas neuronas están especializadas en detectar y convertir diferentes tipos de estímulos en señales eléctricas, conocidas como impulsos nerviosos.

Una vez generados los impulsos nerviosos, las neuronas sensoriales los transmiten a través de largas extensiones llamadas axones, que se conectan con otras neuronas en el sistema nervioso central. Esta transmisión se realiza mediante una serie de reacciones químicas y eléctricas que permiten la comunicación entre las neuronas.

Es importante destacar que las neuronas sensoriales son mucho más lentas en comparación con otras neuronas del sistema nervioso. Esto se debe a que deben procesar y transmitir información precisa sobre los estímulos detectados, lo que implica un mayor tiempo de respuesta.

Las neuronas sensoriales desempeñan un papel fundamental en nuestra capacidad para percibir el entorno que nos rodea. Sin ellas, no podríamos experimentar el mundo a través de nuestros sentidos y nuestra interacción con el medio ambiente se vería gravemente limitada.

Cómo se comunican las neuronas sensoriales con el sistema nervioso central

Las neuronas sensoriales son células especializadas que transmiten señales desde los receptores sensoriales ubicados en diferentes partes del cuerpo hacia el sistema nervioso central. Estas neuronas son responsables de llevar información sobre el entorno externo e interno al cerebro, lo que nos permite percibir el mundo a nuestro alrededor y responder a él de manera adecuada.

Para entender cómo funcionan las neuronas sensoriales, es importante conocer su estructura básica. Cada neurona sensorial consta de tres partes principales: el cuerpo celular, las dendritas y el axón. El cuerpo celular contiene el núcleo y otras estructuras vitales para el funcionamiento de la célula. Las dendritas son ramificaciones cortas y numerosas que se extienden desde el cuerpo celular y reciben las señales de los receptores sensoriales. El axón es una prolongación larga y delgada que lleva la señal desde las dendritas hacia el sistema nervioso central.

La comunicación entre las neuronas sensoriales y el sistema nervioso central se basa en el principio de sinapsis. Una sinapsis es una conexión especializada entre dos neuronas que permite la transmisión de señales eléctricas y químicas. En el caso de las neuronas sensoriales, la sinapsis ocurre entre las dendritas de la neurona sensorial y las terminales de otra neurona en el sistema nervioso central.

Cuando un receptor sensorial detecta un estímulo, como el tacto, el calor o el dolor, genera una señal eléctrica que se transmite a través de las dendritas hacia el cuerpo celular de la neurona sensorial. En el cuerpo celular, esta señal es procesada y amplificada antes de ser transmitida a lo largo del axón hacia el sistema nervioso central.

La transmisión de la señal a lo largo del axón de una neurona sensorial se realiza a través de cambios en el potencial eléctrico de la célula. Dentro del axón, existen canales iónicos que se abren y cierran en respuesta a los cambios en el potencial eléctrico, permitiendo el flujo de iones a través de la membrana celular y generando así una corriente eléctrica. Esta corriente eléctrica viaja a lo largo del axón hasta llegar a las terminales, donde se produce la sinapsis con otra neurona.

En la sinapsis, la señal eléctrica se convierte en una señal química. Cuando la corriente eléctrica alcanza las terminales de las dendritas de la neurona receptora en el sistema nervioso central, provoca la liberación de neurotransmisores, que son sustancias químicas que transmiten la señal de una neurona a otra. Los neurotransmisores se liberan en el espacio sináptico y se unen a los receptores de la neurona receptora, desencadenando una respuesta en dicha neurona. Así, la información transmitida por la neurona sensorial se transmite a otras áreas del cerebro, donde se procesa y se produce una respuesta adecuada.

Cuáles son los diferentes tipos de neuronas sensoriales y qué estímulos son capaces de detectar

Las neuronas sensoriales son células especializadas que se encuentran en el sistema nervioso periférico y son responsables de la detección de estímulos externos e internos. Existen diferentes tipos de neuronas sensoriales, cada una de las cuales está especializada en detectar un tipo específico de estímulo.

1. Neuronas sensoriales somáticas:

Estas neuronas sensoriales detectan estímulos relacionados con el tacto, la presión, la temperatura y el dolor en la piel y los tejidos blandos. Son responsables de hacernos conscientes de sensaciones como el calor de una taza de café o el dolor de una picadura de insecto.

2. Neuronas sensoriales viscerales:

Estas neuronas se encuentran en los órganos internos, como el corazón, el estómago y los pulmones. Son responsables de detectar estímulos como la distensión de los órganos, la concentración de oxígeno en la sangre y la acidez del estómago.

3. Neuronas sensoriales auditivas:

Estas neuronas se encuentran en el oído interno y son responsables de detectar estímulos relacionados con el sonido. Son capaces de convertir las ondas sonoras en señales eléctricas que pueden ser interpretadas por el cerebro.

4. Neuronas sensoriales visuales:

Estas neuronas se encuentran en la retina del ojo y son responsables de detectar estímulos relacionados con la luz y el color. Son capaces de convertir la luz en señales eléctricas que son enviadas al cerebro para su procesamiento.

5. Neuronas sensoriales olfativas:

Estas neuronas se encuentran en la mucosa olfativa de la nariz y son responsables de detectar estímulos relacionados con los olores. Son capaces de convertir las moléculas de olor en señales eléctricas que pueden ser interpretadas por el cerebro.

6. Neuronas sensoriales gustativas:

Estas neuronas se encuentran en las papilas gustativas de la lengua y son responsables de detectar estímulos relacionados con el sabor. Son capaces de convertir las moléculas de sabor en señales eléctricas que pueden ser interpretadas por el cerebro.

Las neuronas sensoriales son las encargadas de transmitir la información de los estímulos captados por los diferentes sentidos al cerebro, permitiéndonos percibir el mundo que nos rodea y responder adecuadamente a los cambios en nuestro entorno.

Cómo se transmite la información de los receptores sensoriales hasta el cerebro

El funcionamiento de las neuronas sensoriales es fundamental para la transmisión de información desde los receptores sensoriales hasta el cerebro. Estas neuronas son responsables de captar estímulos del entorno, como el tacto, la temperatura, el dolor o el olfato, y enviar esa información al sistema nervioso central.

Para entender cómo se transmite la información, es importante saber que las neuronas sensoriales están especializadas en detectar un tipo específico de estímulo. Por ejemplo, las neuronas sensoriales táctiles se encargan de percibir el tacto, mientras que las neuronas olfativas son responsables del sentido del olfato.

Una vez que los receptores sensoriales captan el estímulo, generan una señal eléctrica que viaja a lo largo de las neuronas sensoriales. Estas señales eléctricas, conocidas como potenciales de acción, son impulsadas por cambios en la permeabilidad de la membrana celular de la neurona.

La transmisión de la información se lleva a cabo gracias a sinapsis, que son conexiones entre las neuronas. Cuando la señal eléctrica alcanza el extremo de la neurona sensorial, se libera una serie de neurotransmisores en la sinapsis. Estos neurotransmisores actúan como mensajeros químicos, transmitiendo la señal al siguiente grupo de neuronas en el camino hacia el cerebro.

Una vez que la información alcanza el cerebro, se procesa y se interpreta en las áreas correspondientes. Esto permite que podamos percibir y comprender los estímulos sensoriales que recibimos del entorno.

El funcionamiento de las neuronas sensoriales es esencial para la transmisión de información desde los receptores sensoriales hasta el cerebro. Estas neuronas captan estímulos del entorno, generan señales eléctricas y las transmiten a través de sinapsis hasta el cerebro, donde se procesa y se interpreta la información recibida.

Qué sucede cuando las neuronas sensoriales se dañan o no funcionan correctamente

Las neuronas sensoriales son células especializadas en recibir y transmitir señales sensoriales del entorno hacia el sistema nervioso central. Sin embargo, existen situaciones en las que estas células pueden dañarse o no funcionar correctamente, lo que puede tener importantes repercusiones en el organismo.

Cuando las neuronas sensoriales se dañan, la transmisión de señales sensoriales se ve comprometida. Esto puede manifestarse de diferentes maneras, dependiendo del tipo de células sensoriales afectadas. Por ejemplo, si las neuronas sensoriales del oído interno resultan dañadas, puede haber pérdida de audición o problemas de equilibrio. De manera similar, si las neuronas sensoriales de la piel no funcionan correctamente, puede haber una disminución en la sensibilidad táctil.

Además, el daño en las neuronas sensoriales puede provocar síntomas como dolor, sensación de hormigueo o adormecimiento. Estas alteraciones pueden ser debidas a diferentes factores, como traumatismos, enfermedades neurodegenerativas, infecciones o exposición a sustancias tóxicas.

Cómo se diagnostican los problemas en las neuronas sensoriales

El diagnóstico de los problemas en las neuronas sensoriales se basa en la evaluación de los síntomas y en pruebas específicas. En primer lugar, el médico realizará una historia clínica detallada, en la que se recopilará información sobre los síntomas, la duración de los mismos y los factores desencadenantes.

Posteriormente, se pueden realizar pruebas de imagen, como resonancia magnética, para visualizar posibles lesiones o anomalías en el sistema nervioso. También se pueden llevar a cabo estudios de conducción nerviosa para evaluar la velocidad y la eficacia con la que las señales se transmiten a lo largo de los nervios.

En algunos casos, se puede requerir una biopsia de los tejidos afectados para obtener una muestra y analizarla en el laboratorio. Esto puede ayudar a identificar la causa subyacente del problema y guiar el tratamiento adecuado.

Tratamiento de los problemas en las neuronas sensoriales

El tratamiento de los problemas en las neuronas sensoriales depende de la causa subyacente y de la gravedad de los síntomas. En algunos casos, las lesiones en las neuronas sensoriales pueden curarse por sí solas con el tiempo, mientras que en otros casos puede ser necesaria la intervención médica.

El tratamiento puede incluir el uso de medicamentos para aliviar el dolor, reducir la inflamación o tratar las infecciones. En casos más graves, puede ser necesaria la cirugía para reparar las lesiones o para implantar dispositivos que ayuden a restaurar la función sensorial.

Además, en muchos casos, la rehabilitación y la terapia ocupacional pueden ser beneficiosas para mejorar la función y la calidad de vida de las personas con problemas en las neuronas sensoriales. Estas terapias pueden incluir ejercicios específicos, estimulación sensorial y técnicas de adaptación.

Las neuronas sensoriales desempeñan un papel fundamental en la transmisión de señales sensoriales hacia el sistema nervioso central. Cuando estas células se dañan o no funcionan correctamente, pueden surgir una serie de problemas que afectan la percepción sensorial y la calidad de vida. Es importante buscar atención médica si se presentan síntomas relacionados con el mal funcionamiento de las neuronas sensoriales, ya que un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden ayudar a minimizar las consecuencias y mejorar la función sensorial.

Cuál es el papel de las neuronas sensoriales en la percepción del dolor

Neuronas en el sistema nervioso

Las neuronas sensoriales juegan un papel fundamental en la percepción del dolor. Estas neuronas especializadas se encuentran distribuidas por todo el cuerpo y tienen la capacidad de detectar diversos estímulos dolorosos, como el calor, el frío, la presión o lesiones físicas. Cuando una neurona sensorial es activada por un estímulo doloroso, se genera una señal eléctrica que es transmitida al sistema nervioso central, donde es interpretada como una sensación de dolor.

El funcionamiento de las neuronas sensoriales en la percepción del dolor es sumamente complejo. Estas neuronas están equipadas con receptores especializados en la detección de estímulos dolorosos, llamados nociceptores. Los nociceptores pueden ser activados por diferentes tipos de estímulos, como la liberación de sustancias químicas inflamatorias en una lesión o el aumento de la temperatura en una zona del cuerpo.

Cuando un nociceptor es activado, genera una señal eléctrica que es transmitida a través de la neurona sensorial hasta el sistema nervioso central. Esta señal eléctrica es resultado de cambios en el potencial eléctrico de la membrana neuronal, los cuales son generados por canales iónicos presentes en la membrana de la neurona.

En el proceso de transmisión de la señal dolorosa, las neuronas sensoriales utilizan neurotransmisores para comunicarse con otras neuronas en el sistema nervioso central. Uno de los neurotransmisores más importantes en la transmisión del dolor es la sustancia P, la cual potencia la señal dolorosa y contribuye a la sensación de dolor intensa.

Además de su papel en la percepción del dolor, las neuronas sensoriales también desempeñan funciones importantes en otros aspectos de la sensibilidad táctil y la percepción de otros estímulos sensoriales, como los cambios de temperatura o la presión.

Las neuronas sensoriales son fundamentales en la percepción del dolor y son capaces de detectar una amplia gama de estímulos dolorosos. A través de receptores especializados y señales eléctricas, estas neuronas transmiten la información dolorosa al sistema nervioso central, donde se interpreta como una sensación de dolor. El estudio del funcionamiento de estas neuronas es crucial para comprender mejor los mecanismos del dolor y desarrollar tratamientos más eficaces para aliviarlo.

Qué avances científicos se han realizado en el estudio de las neuronas sensoriales

Los avances científicos en el estudio de las neuronas sensoriales han sido fundamentales para comprender cómo funcionan y cómo transmiten información al sistema nervioso central. Uno de los principales avances ha sido la identificación de diferentes tipos de neuronas sensoriales, cada una especializada en detectar estímulos específicos como la luz, el sonido, el tacto o el olfato.

Además, se ha descubierto que las neuronas sensoriales utilizan receptores especializados en sus membranas para captar los estímulos del entorno. Estos receptores generan impulsos eléctricos que viajan a lo largo del axón de la neurona hasta llegar al sistema nervioso central, donde la información es procesada y se generan respuestas adecuadas.

Otro avance importante ha sido la comprensión de las vías de transmisión de la información sensorial en el sistema nervioso. Se ha descubierto que existen diferentes vías que se encargan de llevar la información sensorial desde los órganos periféricos hasta el cerebro, donde se produce la percepción consciente de los estímulos.

Además, los avances en la microscopía y en las técnicas de imagen han permitido estudiar la estructura y función de las neuronas sensoriales a nivel celular y molecular. Se ha descubierto que estas neuronas presentan una gran diversidad en su morfología y que están especializadas en detectar estímulos específicos.

Los avances científicos en el estudio de las neuronas sensoriales han permitido comprender cómo funcionan y cómo transmiten información al sistema nervioso central. Esto ha llevado a un mayor conocimiento sobre la percepción sensorial y ha abierto nuevas vías de investigación para el desarrollo de terapias y tratamientos para trastornos sensoriales.

Existen trastornos o condiciones médicas asociadas a un mal funcionamiento de las neuronas sensoriales

Las neuronas sensoriales son células especializadas en detectar estímulos del entorno y transformarlos en señales eléctricas que el cerebro puede interpretar. Sin embargo, existen trastornos o condiciones médicas en las que estas neuronas no funcionan de manera óptima, lo que puede afectar la capacidad de una persona para percibir y procesar correctamente la información sensorial.

Uno de los trastornos más comunes relacionados con las neuronas sensoriales es la neuropatía periférica, que se caracteriza por la disfunción de los nervios periféricos encargados de transmitir la información sensorial desde diversas partes del cuerpo hacia el sistema nervioso central. Esto puede provocar síntomas como adormecimiento, hormigueo, dolor o debilidad muscular.

Otro trastorno asociado a las neuronas sensoriales es la hiperestesia, que se caracteriza por una sensibilidad excesiva a los estímulos sensoriales. Las personas con hiperestesia pueden experimentar molestias o incluso dolor intenso en respuesta a estímulos que normalmente no generarían una respuesta dolorosa, como el roce suave de la ropa sobre la piel.

Por otro lado, la falta de sensibilidad o hiposensibilidad también puede ser un síntoma de un mal funcionamiento de las neuronas sensoriales. Esto puede manifestarse como una disminución en la capacidad de percibir ciertos estímulos sensoriales, como el calor, el frío o el dolor.

Además de los trastornos mencionados, también existen condiciones médicas que pueden afectar el funcionamiento de las neuronas sensoriales. Por ejemplo, en el caso de la diabetes, el exceso de glucosa en sangre puede dañar los nervios periféricos, lo que puede conducir a una neuropatía diabética y afectar la función sensorial.

Las neuronas sensoriales son fundamentales para nuestra capacidad de percibir y procesar la información sensorial del entorno. Los trastornos o condiciones médicas que afectan su funcionamiento pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de una persona, limitando su capacidad para realizar actividades cotidianas y disfrutar plenamente de su entorno. Es importante consultar a un médico si se presentan síntomas relacionados con un mal funcionamiento de las neuronas sensoriales para obtener un diagnóstico adecuado y recibir el tratamiento necesario.

Cómo se puede proteger y cuidar la salud de las neuronas sensoriales

La salud de las neuronas sensoriales es crucial para mantener un sistema nervioso funcional. Existen varias formas de proteger y cuidar estas células especializadas que nos permiten percibir el mundo que nos rodea.

En primer lugar, es fundamental llevar una dieta equilibrada y rica en nutrientes. Las neuronas sensoriales requieren vitaminas y minerales para funcionar correctamente, por lo que es importante incluir alimentos como frutas, verduras, pescado y alimentos ricos en antioxidantes en nuestra alimentación diaria.

Además, es esencial evitar el consumo excesivo de alcohol y tabaco, ya que estas sustancias pueden dañar las neuronas sensoriales y comprometer su funcionamiento. El alcohol, en particular, puede interferir con la transmisión de señales nerviosas y causar daño irreversible a largo plazo.

Otro aspecto importante para proteger las neuronas sensoriales es evitar la exposición excesiva a ruidos fuertes. El ruido excesivo puede dañar las células ciliadas en el oído interno, que son responsables de la audición. Utilizar protectores auditivos en entornos ruidosos y limitar la exposición a volúmenes altos en auriculares o dispositivos de audio es fundamental para preservar la salud de las neuronas sensoriales auditivas.

Asimismo, mantener un estilo de vida activo y realizar ejercicio regularmente es beneficioso para la salud de las neuronas sensoriales. El ejercicio promueve una buena circulación sanguínea, lo que garantiza un suministro adecuado de oxígeno y nutrientes a estas células. Además, el ejercicio regular puede ayudar a reducir el estrés, lo cual es beneficioso para el sistema nervioso en general.

Finalmente, es importante destacar la importancia de dormir lo suficiente. Durante el sueño, el cerebro y las neuronas sensoriales se recuperan y reparan. La falta de sueño puede afectar negativamente el funcionamiento de las neuronas sensoriales, lo que puede provocar problemas en la percepción sensorial y afectar la calidad de vida.

Proteger y cuidar la salud de las neuronas sensoriales es fundamental para mantener un sistema nervioso en óptimas condiciones. Una dieta equilibrada, evitar el consumo de alcohol y tabaco, protegerse de ruidos fuertes, mantenerse activo, y dormir lo suficiente son medidas clave para preservar la salud de estas células especializadas.

Qué medidas se pueden tomar para mejorar la sensibilidad de las neuronas sensoriales en casos de pérdida o disminución de la función sensorial

La sensibilidad de las neuronas sensoriales puede verse afectada por diversos factores, como lesiones, enfermedades o el envejecimiento. En casos de pérdida o disminución de la función sensorial, existen medidas que se pueden tomar para mejorar la sensibilidad de estas neuronas y así recuperar o mejorar la percepción sensorial.

Ejercicio y estimulación

Una de las formas más efectivas de mejorar la sensibilidad de las neuronas sensoriales es a través del ejercicio y la estimulación. El ejercicio físico regular ayuda a aumentar la circulación sanguínea, lo que a su vez promueve la salud de las células nerviosas. Además, la estimulación sensorial, como el uso de dispositivos táctiles o auditivos, puede ayudar a mantener activas las vías neuronales y mejorar la capacidad de percepción sensorial.

Alimentación saludable

Una dieta equilibrada y rica en nutrientes es fundamental para mantener la salud de las neuronas sensoriales. Alimentos como frutas y verduras, pescado, nueces y granos enteros son especialmente beneficiosos, ya que contienen vitaminas, minerales y antioxidantes que promueven el buen funcionamiento del sistema nervioso. Además, evitar el consumo excesivo de alcohol y tabaco también es clave para preservar la salud de las neuronas sensoriales.

Terapia ocupacional y rehabilitación

En casos de pérdida sensorial severa, la terapia ocupacional y la rehabilitación pueden ser de gran ayuda para mejorar la sensibilidad de las neuronas sensoriales. Estas terapias incluyen actividades diseñadas para estimular los sentidos afectados y entrenar al cerebro para interpretar de forma más eficiente los estímulos sensoriales. Además, los profesionales de la salud pueden recomendar el uso de dispositivos de asistencia, como audífonos o prótesis, para optimizar la percepción sensorial.

Medicamentos y tratamientos específicos

En algunos casos, se pueden utilizar medicamentos o tratamientos específicos para mejorar la sensibilidad de las neuronas sensoriales. Estos pueden incluir medicamentos analgésicos o antiinflamatorios en casos de dolor crónico, terapias de estimulación eléctrica para promover la regeneración neuronal o la utilización de prótesis sensoriales avanzadas. Es importante consultar con un profesional de la salud para determinar cuál es el tratamiento más adecuado en cada caso.

Prevención y cuidado constante

Finalmente, para evitar la pérdida o disminución de la función sensorial, es fundamental llevar a cabo medidas de prevención y cuidado constante. Esto incluye proteger los sentidos de exposiciones prolongadas a ruidos fuertes, utilizar protectores auditivos en entornos ruidosos, proteger los ojos de la luz solar intensa o utilizar gafas de seguridad en situaciones de riesgo. Además, es importante realizar revisiones periódicas con profesionales de la salud para detectar cualquier problema sensorial de manera temprana y tomar medidas preventivas.

Mejorar la sensibilidad de las neuronas sensoriales en casos de pérdida o disminución de la función sensorial requiere una combinación de medidas como el ejercicio y la estimulación, una alimentación saludable, terapia ocupacional y rehabilitación, medicamentos y tratamientos específicos, así como la prevención y el cuidado constante. Al seguir estas recomendaciones, es posible mejorar la percepción sensorial y mantener la salud de estas importantes células nerviosas.

Preguntas frecuentes (FAQ)

1. ¿Cuál es la función de las neuronas sensoriales?

Las neuronas sensoriales transmiten información desde los órganos sensoriales hacia el sistema nervioso central, permitiéndonos percibir estímulos del entorno y responder a ellos.

2. ¿Cómo se activan las neuronas sensoriales?

Las neuronas sensoriales se activan cuando los receptores sensoriales presentes en los órganos captan un estímulo externo, como la luz, el sonido o el tacto. Esta activación genera una señal eléctrica que se transmite a lo largo de la neurona.

3. ¿Cuál es la estructura de una neurona sensorial?

Una neurona sensorial está compuesta por un cuerpo celular, que contiene el núcleo y organelos celulares; dendritas, que reciben señales de otras neuronas; y un axón, que se encarga de transmitir la señal eléctrica hacia el sistema nervioso central.

4. ¿Qué tipos de neuronas sensoriales existen?

Existen diferentes tipos de neuronas sensoriales especializadas en captar distintos estímulos, como las neuronas sensoriales visuales, auditivas, táctiles, gustativas y olfativas.

5. ¿Qué sucede con la información captada por las neuronas sensoriales?

La información captada por las neuronas sensoriales viaja a través del sistema nervioso central, donde se procesa y se genera una respuesta adecuada. Esta respuesta puede ser una acción motora o una percepción consciente, dependiendo del tipo de estímulo y la vía neural involucrada.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir